Hay algunos deportistas que deslumbran, que atrapan, que hipnotizan con una destreza, una habilidad y una inteligencia que roza la perfección.
Pero al mismo tiempo, se muestran simples, ordinarios, terrenales; hasta llevándolo a uno mismo al pensamiento de que eso que hacen “tampoco parece tan difícil”, “debe ser fácil jugarlo”. Y para enumerar a estos tipos, creo que sobrarían los dedos de la mano. Eso sí, el último dedo, déjenselo a Roger. Al gran Roger.
Federer se sacó la espina de Roland Garros -único torneo de Grand Slam que le faltaba- y alcanzó a Pete Sampras en la cima de los más ganadores de la historia con 14 torneos. El rival, el tanteador, el desarrollo del partido y todo el resto quedaron en un plano irrelevante. La amargura de las últimas tres finales perdidas contra Nadal -2006, 2007 y 2008- se fueron con las lágrimas que el suizo soltó después del final.
Hoy la historia pasó por París y esta vez Roger, el gran Roger, no la dejó escapar.
1 comentarios:
Creo que a Schummaher, Sampras, Maradona, se les tiene que sumar Rogelio. Espero que no afloje y siga acumulando récords hasta donde más pueda. (Sampras ganó entre 1990 y 2002, y Roger 2003-2009, le queda bastante)
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